Esta es la situación del departamento que rento junto con unos amigos que también vienen de Ciudad Juárez a la Ciudad de México a trabajar. Tenemos un par de meses viviendo en el pero no fue si no hasta que hicimos la primer adecuación al espacio que pudimos sentirlo como nuestro. En este caso, el arquitecto que lo diseñó creó un lugar para "estar" pero al final el habitante es el encargado de crear un lugar para "vivir".
Las condiciones de nuestra participación dependieron en primer lugar del contrato que hicimos con el arrendador en el que se estipula que no se puede hacer ningún tipo de alteración al departamento, por lo que tuvimos que pensar en soluciones basadas en arquitectura movible y en segundo lugar, en el concepto que nosotros mismos adoptamos "reciclaje".
El departamento cuenta con una cocina, un baño, dos habitaciones, un estudio y una sala-comedor, este último es el área más grande y por la que empezamos. El acceso principal da a esta sala-comedor y no tiene ningún vestíbulo por lo que desde que abres la puerta puedes ver las cuatro esquinas de la amplia habitación, lo que genera remates visuales lejanos y difíciles de apreciar. De acuerdo a nuestras propias necesidades, decidimos dividir este lugar medio de dos muros de tabla roca sujetos únicamente a la losa y los muros, fáciles de remover.
El primer espacio sería una estancia, yo mismo hice la propuesta de esta, sobre la cual empezamos a trabajar.
El reto era gastar NADA, haciendo todo nosotros mismos, aunque eso ha significado más esfuerzo del que imaginamos; recolectar madera, lavarla, desinfectarla, cortarla, lijarla, etc... Pero todo esfuerzo tiene recompensa.
En esta entrada documentaré el proceso de elaboración de la estancia. Comenzaré con el muro de tabla roca junto a la ventana que tiene un recubrimiento de madera de huacal. Los huacales se pueden encontrar en cualquier mercado, lo difícil es encontrarlos con buena apariencia de madera gastada pero a la vez en buen estado, resistentes para poder trabajarlos. Es muy importante lavarlos y desinfectarlos, es normal que después de mojarlos la madera tienda a pandearse, por lo que una vez separadas las cintillas, es recomendable colocarlas debajo de una carga lo suficientemente pesada como para aplanarlas nuevamente.
Como la madera del huacal es muy delgada se puede fijar fácilmente,
nosotros lo hicimos con silicón frio. Qué sean tan delgadas tiene su lado negativo pues es dificil hacer los cortes necesarios sin romperlas. El proceso de colocación fue largo y
laborioso pues los cortes originales de las cintillas son totalmente
irregulares y lograr nivelarlos para que se vean uniformes no es nada sencillo.
Algunas de ellas son más gruesas así que
tienes que fijarlas usando tornillos con mucho cuidado.
Una vez terminado, el muro con el recubrimiento de madera crea un ambiente bastante calido y acogedor. El acabado final debe ser la aplicación de un barniz pues el muro está a un lado de un ventanal y por lo tanto expuesto al polvo y a la humedad, posteriormente sería dificil mantenerlo limpio. Aún nos falta el resto de la estancia y el resto de la casa pero de entrada ya comenzamos a hacer nuestro este espacio.